Intercambio de casa y perfeccionar un idioma, why not? [Dublin]

Acabo de llegar a casa después de un día 'de fiesta' muy ajetreado. Estoy tratando de conseguir mejoras profesionalmente, así que hoy me ha tocado ir a hacer una serie de pruebas: de inglés, de grupo, de conocimientos... y también he sellado mis prácticas de directora de ocio y tiempo libre. Vamos, una jornada bastante completita mientas paseaba por Barcelona ;)

Y de inglés trata el día de hoy. Es la primera vez, fuera de hacer exámenes de universidad y demás, que hago una prueba de idioma para optar por un puesto de trabajo. Pero me he sentido tranquila, bastante -siempre queda ese pequeño temor a quedarse en blanco o a que el 'entrevistador' no te de la suficiente confianza como para no estar nervioso-, así que creo que me ha salido todo bastante bien.

Llevo pensándolo mucho tiempo. Una vez estuve a puntito de irme a Escocia, pero no dejaban de decirme que el inglés de allí tiene un acento muy raro y que sería lioso para 'practicar', así que esta vez me estaba planteando aprovechar mis posibles vacaciones de septiembre para ir a Dublín. ¿Con curso de inglés? Pues podría ser. Pero vamos, que creo que un idioma se aprende con el uso durante el día a día. 

Ahora tengo serias dudas sobre mis posibilidades de ir a Dublín -o a cualquier otro sitio- por temas de empleo, ¡pero aún así no he dejado de buscar información por si las moscas!

He estado en contacto con Knok.com -que algunos recordaréis por el post de Girona-, así que hoy os acerco un poco a esta ciudad irlandesa gracias a este escrito de Laura, que aquí va junto a unas fotazas que os encantarán:

Es un miembro de Knok que disfruta de los viajes en familia gracias al intercambio de casas. Para ella, es la mejor manera de conseguir grandes comodidades gratis, mientras visita nuevos lugares alrededor del mundo.

Estas vacaciones decidimos que debíamos mejorar nuestro inglés, ¡toda la familia!. Por eso buscamos un curso de inglés en Dublín al que pudiésemos ir tanto nuestros hijos de 13 y 15 años como nosotros (¡en clases separadas claro!). El curso era un programa intensivo de 1 mes y al final resultaba bastante caro, pero hacía tiempo que unos amigos nos habían comentado que intercambiando casa podíamos ahorrar coste del alojamiento así que este año nos  lanzamos e hicimos ambas cosas.

Nos apuntamos a una comunidad de intercambio que nos ha abierto las puertas a unas vacaciones distintas,  unas vacaciones intercambiando y aprendiendo un idioma.  Gracias a Knok.com hemos conseguido alojamiento gratis y hemos descubierto lugares en Dublín e Irlanda que nunca hubiéramos conocido si no hubiera sido gracias a un “knok” de otra familia.

En esta comunidad de intercambio de casas, cuando recibes un “knok” en tu puerta significa que hay alguien que está interesado en intercambiar tu casa. Este concepto lo hace todo muy sencillo y en tan solo un segundo puedes decir “sí” o “no” a un intercambio. 

 A principios de Julio nos encontrábamos en una casa en el centro de Dublín a sólo 15 minutos del Trinity College. Nuestra familia de intercambio nos había preparado una lista de sus lugares favoritos y nos propusimos cada semana conocer 2 o 3 de esos lugares.

Cada mañana asistíamos a nuestro curso de inglés y por las tardes disfrutábamos de las actividades que se organizaban desde la academia o aprovechábamos para visitar alguna de las recomendaciones de la lista.

Uno de los lugares que sin duda nos encantó a toda la familia fue Dublinia, especialmente a nuestros hijos, de hecho nuestra familia de intercambio nos dejó resaltado este lugar como especialmente recomendado para nuestros chicos. Allí  pudimos aprender y sentirnos vikingos mientras aprendíamos su modo de vida y una parte muy importante de la historia de Dublín, fue algo muy auténtico y donde nos divertimos muchísimo.

Para rematar esa experiencia pudimos saborear unos deliciosos Fish & Chips en Leo Burdock's, me enamoré de las chips al curry, totalmente adictivas, ¡Aún sueño con ellas!. A todo esto, podéis pararos a comer en cualquier hamburguesería que encontréis por la ciudad para disfrutar de la impresionante carne irlandesa, se deshace en la boca.

Dublín es una ciudad pequeña, y algo bueno de ello es lo cerca que está todo, por ejemplo la Catedral de Christ Church , es una auténtica maravilla, fue muy emocionante y cálido recorrerla, ¡ Resulta muy curiosa la cafetería que tienen en la cripta!, no es mi lugar predilecto para tomarme un café, pero a los niños les encantó.

Realmente no era necesario irnos muy lejos de donde estábamos para disfrutar de Dublín, está lleno de rincones y lugares fascinantes, ¡todos los días nos cruzábamos con la estatua de Molly Malone!. Otro de los lugares que a los chicos les fascinó fue el Museo Nacional de Historia Natural, yo personalmente preferí el descanso que nos regalamos en los jardines del Merrion Square Park, lleno de verdes praderas y jardines preciosos, ¡estuvimos acompañados por el Sr. Oscar Wilde! Mi marido aprovechó para sentarse junto a él para contemplar el paseo y a hablar de sus cosas. 

Si no hubiera sido por Knok y el intercambio de casa que conseguimos, sin duda esta experiencia de aprender inglés en familia habría resultado algo dura, pero gracias a ellos, y a nuestra estupenda familia de intercambio, la vivimos de manera relajada, como en casa y pudimos concentrarnos plenamente en nuestro aprendizaje del Inglés. Ha sido tan sencillo y a la vez tan emocionante que estamos deseando volver a repetir la experiencia de intercambiar nuestro hogar. Chicos, ¿Queréis aprender alemán?.

Después de leer todo esto, es imposible no tener ganas de ir a visitar la ciudad. Irlanda tiene una pinta tremenda, ya no sólo Dublín, sino su cultura y sus preciosos paisajes ♥ Si no es este septiembre, ya procuraré ir pronto, ya ;)

Y tú, ¿ya has estado?