[Polonia #2.1] Y llegamos a Wrocław

Debes leer antes...[POLONIA #1] POZNAN. POSNANIA.

Aún era muy temprano cuando ya estaba despierta dando vueltas en la cama. Es algo bastante habitual en un primer día de viaje, al menos para mí, y mucho más teniendo en cuenta que ese mismo día tomaríamos un tren dirección sur, a Wrocław, en español conocida como Breslavia.

Pude ver cómo amanecía desde la ventana de la habitación mientras probaba una especie de batido de cacao -que resultó ser Stracciatella demasiado dulce y empalagosa y que dejé abandonada por el camino-, despertaron los demás, preparamos las cosas y marchamos de nuestro bonito apartamento para dirigirnos a la zona nueva de la estación de trenes (Poznań Główny)

El trayecto fue bastante entretenido entre que hacíamos planes y hablábamos con la chica que estaba en el compartimento con nosotros, que era de allí y nos pudo recomendar algunas cosas para pasar nuestro día por la ciudad. También fue entonces cuando pudimos comprobar cuan nuevos resultaban ser los trenes polacos. Creo recordar que no me atreví a entrar en ninguno de aquellos lavabos...ningún día, en ninguno de los trenes.

Otro detalle que me gustaría destacar es que fue en este trayecto que nos dimos cuenta del olor a madera que había en el aire...cosa que no dejamos de notar durante todo nuestro viaje por Polonia. Si visitáis este país, atended a los olores porque es algo que no puedo olvidar y me trae muy buenos recuerdos.

Una vez llegamos a Wrocław Główny, la estación de trenes de Breslavia y la más grande de Baja Silesia, teníamos ya muchos planes y ganas para el día que íbamos a pasar por la ciudad. La misma estaba siendo modernizada debido a la Eurocopa 2012, aunque sospecho que iban un pelín atrasados. 

Lo primero que hicimos fue pedir unos mapas y algunos consejos -siempre va bien preguntar por zonas por las que no perderse, por seguridad- y optamos por visitar, antes de ir camino al centro, el cementerio judío. 

Al salir nos topamos con algo que despertaría nuestra curiosidad más adelante: había una especie de gnomo de bronce tumbado en la hierba, como si tomara el sol. 

Pero de esto os hablaré más adelante...

El cementerio de la calle Śleżna fue el elegido. Fundado el 1856 y un poco a las afueras, se conservan unas 1200 tumbas. Aprovechamos para tomar el tranvía hasta allí y, ayudados por un par de personas, conseguimos llegar al lugar. 

Precio: 5zl Horario: 10-18hs 

Fue un poco decepcionante en cuanto a nuestro propio desconocimiento. Además, nos encontramos con que muchas cosas estaban recientemente destrozadas. Lápidas partidas, zonas quemadas, cúpulas caídas, etc. Una vez en España T. encontró una noticia sobre un grupo muy agradable de 'personas' que había entrado el mes anterior a crear todo ese destrozo. 

¡Os presento a nuestra amiga la ardilla hiperactiva!

Tocaba pasarse por el centro ya que durante la preparación del viaje habíamos echado un ojo a diversos foros, blogs, etc y en uno de los posts se recomendaba un restaurante en el que se podía probar bastante variedad de productos de la gastronomía típica polaca por un módico precio. ¿Íbamos a desaprovechar esa oportunidad?

Por el camino, si algo estábamos comprobando en Polonia es que puede llegar a sorprender la cantidad de riconcitos y plazas que tiene tan bonitas y coloridas. Pasamos por la Plaza Solny, conocida por algunos como la plaza de las flores, ya podéis imaginar por qué, que queda justo pegada a la Plaza del Rynek.

Plaza Solny

Plaza Rynek

Ayuntamiento

 La Plaza del Rynek, o del Mercado, es la segunda más amplia de toda Polonia -aún nos esperaba la primera, en Cracovia-. Está formada por casas preciosas de estilo gótico y renacentista que convierten la plaza en un lugar encantador repleto de color y buen gusto. El ayuntamiento fue construido entre los siglos XIII y XVI. La torre mide 67 metros y en su interior se encuentra la campana más antigua de Polonia, que data de 1368.

En el mismo Ayuntamiento está el Museo Histórico de Wroclaw. Me parece curioso esto de los museos dentro de los ayuntamientos, ¡y es que en Poznan ya nos habíamos topado con uno!

Para nuestra sorpresa...¡había tres gnomos más rondando por allí!

Reloj astronómico medieval del siglo XVI, aunque yo siga enamorada del de Praga ♥

Y aquí hicimos el parón para ir a comer, así que también hago parón en cuanto a post. Así será menos pesado tanto para vosotros como para mí, por lo que he decidido separar este día en dos. ¡No me matéis!

Quizá así me sea menos complicado ponerme al 100% con esto y no tenéis que esperar tanto como hasta ahora ;)

Algunas fotos son de I. ♥