Hace un año y medio ya de esta pequeña escapada que, por cierto, me encantó. No sólo visitamos esta ciudad, sino que también le dedicamos una jornada a Köln -más conocido como Colonia-. Pero este post lo dedicaré a la ciudad del título, que para ello fue en donde nos hospedamos-'vivimos'.
Salimos del Prat tempranito para acabar aterrizando en el aeropuerto de Weeze (NRN), pequeñito y a unos 70Km de la ciudad. Supongo que no debería, pero me sorprendieron los precios abusivos en todo lo que eran bebida-comida :( Lo ideal es, una vez con toda la carga, salir a buscar el primer bus que te aproxime a la estación de tren. En la misma estación compramos el ticket para dirigirnos a la ciudad. Creo que fue aquí que, por ser un grupo de 8 personas, tuvimos que pagar menos por el billete.
Y tras el trayecto... ¡llegamos a la estación de Düsseldorf - Hauptbahnhof! Así como primer contacto decir que me gustó mucho. Es una estación con bastante ambiente a todas horas y mucho movimiento. Dentro hay muchas tiendecitas y paraditas de comida -nos pusimos morados de bretzels, todo hay que decirlo-.
Quiero avisaros para que no os pase como a mi: atención, hay tranvías. Y es que me despisté un momento y, en el primer cruce que hice nada más salir de la estación, ví cómo venía hacia mi un tranvía dispuesto a atropellarme como no saliera corriendo.
Aunque también debo decir que es bastante difícil no despistarse en un sitio en el que hay estatuas super realistas en cada esquina. Me gustaron mucho porque representaban actividades cotidianas. ¡Como hacer fotos! :)
Tras un pequeño primer contacto decidimos que, antes de ir a hacer cualquier otra cosa, debíamos pasar por nuestro 'hostal-albergue-hotel' a dejar la carga. Nos alojamos en el A&O Düsseldorf Hauptbahnhof, sitio que me gustó bastante porque había un buen ambiente, estaba muy limpio y cuidado. Además de que el centro-centro no estaba tan lejos como parecía en el mapa y las calles eran tranquilas.
Aún así yo no tuve mucha suerte ese día y me fuí enfermando gradualmente, así que fue llegar a la habitación y dejarme caer sobre la cama. Algunos salieron a ver mundo (?) y otros se quedaron a esperar a que me mejorara. La cosa es que cuando ya me encontraba medianamente bien era algo tarde y ya había oscurecido, pero eso no nos detuvo a la hora de pasear por la zona y pedir información en la Oficina de Turismo -frente a la estación de tren!- para los días que venían.
Después volvimos a unirnos todos los del grupo y decidimos alargar, tras la cena, la escapadita nocturna y conocer un poco la zona de ambiente del centro. Fue una buena idea porque así pudimos conocer un poco la calle más cara de la ciudad -Kö-, zona de tiendas de alto standing (llamándose Königsallee, La avenida del Rey, ya lo dice todo, ¿no? :P). Tardamos muchísimo en cruzar toda la calle, pero es que no podíamos evitar pararnos ante los escaparates de precios desorbitados, los coches y barcos de la zona, el canal y sus bicis y la arquitectura de los edificios alemanes. ¡Merece la pena pasearse tranquilamente por ahí!
Pero vamos, que la calle por excelencia es la BolkerStrasse. Hay un ambientazo tremendo a todas horas del día -de hecho más adelante repetimos-, pero es que por la noche hay un movimiento gracias a la cantidad de pubs, bares y restaurantes que hay alucinante. Y nada, que 'a donde fueres, haz lo que vieres', ¿no? :P
Pedimos cervezas diferentes para poder probar el máximo de las que aparecían en la carta. ¡Había a montones! A mí, que no me gusta mucho la cerveza -como ya dije en en post dedicado al tercer día en Praga- me parecieron decentes un par o tres porque eran como más flojitas. La cosa es que la mía estaba tremenda porque tenía un sabor acaramelado bastante especial, pero acabé con una hartura de ella -y una sed- que, ahora mismo, prefiero no recomendarla a menos que seas muy goloso. ¿Lo mejor? ¡Que era una de las típicas de la ciudad!
Y, para cerrar el post, una curiosidad:
El arte de 'hacer la rueda', o 'Cartwheel'. Me llamó la atención ver que muchos detalles estaban inspirados en niños haciendo esta acrobacia, así que me lo guardé para buscarlo por este gran mundillo al llegar a casa. Al final encontré esto : "Estos movimientos tienen una larga tradición en la ciudad de Düsseldorf, Alemania. De acuerdo con la leyenda, después de que la ciudad ganase la Batalla de Worringen en 1288, los niños de Düsseldorf lo celebraron realizando este tipo de giros. De hecho, algunos monumentos aún rinden honor a esta tradición"
La de cosas que uno aprende sólo fijándose en detalles ;)
Cuantos días estuvisteis?
ResponderEliminarDiría que fueron 3 en Duss y 1 en Colonia.
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