lunes, 31 de enero de 2011

Oslo [2o día]

Ahora que estoy algo más libre de obligaciones creo que lo más oportuno es dedicarme a lo que tengo empezado: el diario de Oslo. Hace ya un mes y pico que fui, pero espero saber compartir lo que vi y viví aquellos días. ¡Empezamos!

Primero decir que nos alojamos en el P-Hotel, en una calle llamada Grensen y que se encuentra paralela a Karl Johans Gate, así que estábamos en pleno centro de la ciudad. Es un hotel algo antiguo y sin muchos lujos, pero suficiente para alguien que, como nosotras, tiene pensado pasar el día fuera de éste. Aún así ofrecía internet gratuito –tanto con wifi como con dos ordenadores en una sala de estar- y bebidas calientes –chocolate, té, café- gratuito en el mismo lugar. El trato además fue bastante positivo y ofrecían desayuno. Nada de buffets ni comer sentado, el desayuno te lo encontrabas en el pasillo cada mañana al abrir la puerta de tu habitación. Metidito en una bolsa, allí había un sándwich –que podías decir que te lo cambiaran ya que había cuatro tipos diferentes-, un zumo y una fruta. Esto del desayuno a nosotras nos fue de perlas, luego hay a otra gente que no le gusta. Pero vamos, lo veo buena opción y un detalle por parte del hotel.

Al ser domingo la única oficina de turismo que había abierta era la de Trafinkanten –al lado de la estación de trenes- así que fuimos hasta allí para comprar el pase de Oslo (Oslo Pass). Hay de 24, 48 y 72 horas, y los precios obviamente varían según cuál elijas. También hay de 92 horas, pero es con algo especial así que si os interesa mejor si lo buscáis en la página oficial http://www.visitoslo.com/. Los estudiantes mejor si llevan algo que lo acrediten ya que tenemos el 20% de descuento sobre el precio de adulto: 230 NOK, equivalente a 30€ aproximadamente. Es algo caro siempre que no se vayan a visitar muchos sitios y demás, así que aconsejo que hagáis como yo, un cálculo aproximado de los sitios con sus precios para ver qué es mejor.

Y directos a la parada. Menos mal que nos dimos cuenta de que nos estábamos equivocando de dirección, sino habríamos perdido el bus + habríamos ido a saber dónde. La verdad es que las líneas de metro-tren-tranvía están muy bien marcadas, así que no hay mucho que temer con eso. Además, hay unas pantallas informativas donde se indica cuánto queda para que llegue. Muy puntuales. Nosotras tomamos el num.30 dirección Bydoy.

Nuestra primera parada oficial del día era el Museo del Folklore (Norsk Folkemuseum). Es al aire libre –sí, con el frío que hace- y se podría comparar con el Poble Espanyol de Barcelona. Hay unas 150 casas tradicionales de todas las regiones de Noruega y, para matarme pero cierto, se exhibe una réplica de la iglesia de madera de Gol –que data del año 1200- y que no vi. La excusa principal era que en Navidad se realiza un mercado navideño (Julemarket) en el ‘interior’ del museo y que aquél era el último día. Aquello sí que era un mercadillo navideño de cosas típicas, no como el de enfrente del Ayuntamiento.

El museo es enorme y con mucho encanto. Tiene salas interiores, que visitamos primero, con juguetes, vestuario, herramientas, diseño, fotografías, música… digamos, de todo en general sobre el desarrollo en la vida de los noruegos. De todo lo que vi, lo más bonito y ‘especial’ fueron los trajes. Había de todo, desde los típicos de danza, hasta los que se usan/usaban en ceremonias como bodas, funerales, etc. Un detalle que me gustó bastante es que en las vitrinas, además de poner la típica descripción, había unos dibujos a modo patrón de lo que estabas viendo. Muy bonito e interesante.


En verano las casas se encuentran habitadas, pero en invierno sólo están en algunas –y en horario de apertura de museo- para simular el taller de Papá Noel (Julenissen) y cosas por el estilo. Además, pudimos ver varios bailes tradicionales por parte de un grupo de niños.

Aconsejo ir y con tranquilidad, es una pasada. Aquí dejo una foto de la que estoy orgullosa x'D ♥

A la hora de salir había una cola tremendísima para entrar, con la gracia de que la mayoría de los que había allí eran noruegos con sus hijos. (A mí me gustan esas cosas, siento ser tan simple xD). Esperamos de nuevo el bus num.30 para seguir por la isla hacia la ‘Casa de los barcos vikingos’ (Vikingskiphuset). Ahí nos cruzamos con un par de españoles que, como nosotras, casi se quedan en el autobús saltándose la parada que era. Bajamos todos corriendo y nos encaminamos hacia el museo.

Es bastante pequeñito y alberga tres barcos: el de Oseberg, el de Gokstad y el de Tune. Fueron encontrados en tres sepulturas situadas en diferentes puntos de la costa. Habían sido enterrados hace más de 1100 años para transportar a sus dueños reales al reino de los muertos –barcos funerarios-. Además de los barcos se pueden ver un carro, trineos y otros objetos encontrados en las tumbas.

Este museo se ve en bastante menos tiempo que el del folklore y es un rollo en cuanto hay un poco de gente ya que para ver mejor estos barcos hay una especie de balconcitos. En cuanto se son tres allí arriba te tapan/tapas ‘las vistas’ (para las fotos XD). La verdad es que le tenía muchísimas ganas a este museo. En la entrada del mismo había unas mesas modo bar, pero estaban vacías y nevadas D: Seguro que cuando hace mejor tiempo está todo más bonito.

De nuevo al autobús de camino al museo Kon-tiki. No es tan atractivo como los anteriores. De todas formas el nombre lo recibe por la balsa Kon-tiki, que fue construida basándose en un modelo peruano precolombino. Thor Heyerdahl, conocido científico y explorador noruego, la usó para navegar entre Perú y la Polinesia siguiendo las corrientes marinas en 1947. Fue construida con troncos, plantas y materiales naturales de Sudamérica.

Algo que he encontrado y me parece curioso es algo que dijo él mismo: "Si me hubieran preguntado a los 17 años de edad si viajaría en el mar en una balsa, hubiera negado absolutamente esa posibilidad. A esa edad, sufría de fobia al agua"

Lo que hace la superación a uno mismo. ♥

Además de la balsa también se encuentra el Ra II, construido con cañas de plantas acuáticas inspiradas en el Antiguo Egipto. Heyerdahl viajó con ésta desde África del Norte al Mar Caribe. En la planta inferior había una pequeña exposición con los diferentes animales marinos que pudo encontrar en su viaje.

Además había unas estatuas enormes enfrente, incluso una copia de la esculturas moái de la Isla de Pascua, donde Heyerdahl hizo varias investigaciones arqueológicas.

Vamos, que el museo se llama Kon-tiki porque sí, que más bien podría llamarse ‘Museo Heyerdahl’ o algo por el estilo. Si vas sin conocer mucho de qué va el tema podría decirse que es bastante aburrido. Supongo que si me habéis leído y vais la cosa será mucho menos compleja de lo que lo fue para mí sin apenas información.

Añado la felicitación del Gobierno español al museo en el 60 aniversario de la travesía Kon-Tiki~ [Si clickáis sobre ella podréis leerla]

Al salir aprovechamos el poco rato de luz que quedaba para asomarnos ‘al borde’ de la isla. Desde allí se veía la ciudad con sus brillos dorados provocados por el reflejo del sol al atardecer. Se diga lo que se diga sobre las grúas que pueden afear el paisaje, éste era para verlo en directo. Se respiraba tranquilidad –y frío- y la nieve ofrecía unas imágenes preciosas que por mucha cámara que tengas no logras captar. Así que quedan en mi recuerdo y os deseo que podáis verlo vosotros.












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Justo al ladito del Kon-tiki se encuentra otro museo: el de Fram (Frammuseet). Ya de por si el edificio llama la atención por esa forma triangular que tiene, ya que fue contruído en base al navío que alberga en su interior. Este museo fue inaugurado ni más ni menos que en mayo del 1936.

Estaba de obras, pero es una pasada. Vale que nos estuviéramos dando un tute de barcos tremendo, pero en este museo puedes entrar en el navío polar real y verlo por dentro prácticamente al completo. Lo pasé mal porque quería hacer mil fotos a todo, desde el mismo barco hasta condecoraciones y fotografías antiguas que había, pero se me estaba acabando la batería xD. Aún así lo conseguí. ♥ A lo largo del museo no sólo ves el barco, sino que conoces diferentes viajes que hicieron exploradores como Fridjof Nansen –uno de los dos únicos noruegos que han conseguido el Nobel de la Paz (en 1922)-, Otto Sverdrup y Roald Amundsen. Merece la pena.

El que no sé si merece mucho la pena o no (pero es que realmente estaba ya algo cansada de ver barcos) es el Museo marítimo noruego (Sjofartsmuseet). Está también en la misma placita que el Kon-tiki y el Fram y es más grande que estos. Ofrece la vivencia de Noruega como nación costera y naval. No vi mucho -habia una parte de cuadros a los que sí le echamos un ojo- por lo que dije antes y porque llegamos pocos minutos antes de cerrar, pero quiero destacar las vistas que hay desde allí. Si ya se me nota que soy una enamorada de las vistas y atardeceres de Oslo, imaginad cómo me puse cuando vi que las paredes eran unas ventanas enormes que daban al fiordo de Oslo. Pero cuando digo al fiordo, os estoy diciendo que era como si te adentraras en el agua. Una pasada.

Aquí lo pasé mal. Llegué a pensar que nos íbamos a quedar solas en la punta de la isla, sin bus con el que volver, a oscuras y sin saber a quién recurrir. Un caos mental en pocos minutos. La cosa es que los museos de la zona cerraban todos a la misma hora –por no decir que el Kon-tiki llevaba media hora cerrado- y ya se había hecho de noche. No había apenas turistas –ni que hubiéramos ido a la Antártida (?)- y los trabajadores se estaban yendo en sus coches calentitos. Encima miré los horarios del autobús y, sinceramente, al principio no los entendía. Luego me empezaron a parecer curiosos de ver y, finalmente, me di cuenta de que eran súper sencillos xD.

Añado foto. Se puede ver cómo pone, por ejemplo, las 07 en negrita. 07 son las siete de la mañana –si, merezco un aplauso-. Después te pone sin negrita y al lado 02b, 22b, 37b y 52b. Pues bien, esos son los minutos, por lo que el primero sería el de las 07.02h. ¿Fácil, no? Y sí, puntuales. La b ya es otra historia referente al número de bus, ya que el núm. 30 da una vuelta como 30b para acercarte a esos museos en los que estábamos.

La tranquilidad llegó a mi cuando un chico que había salido de uno de los museos y que tenía cara de nórdico (?) se puso a esperar al bus junto a nosotras. Ya dentro todo pasó XDDD Y decir que… qué bonita la isla, qué bonitas las casas, pero… ¡qué caro que debe ser todo ahí! La verdad es que el día en sí fue muy dedicado a conocer la vida noruega y demás, tanto en museos que la cosa no es tan auténtica como a la hora de convivir con ellos en actos tan simples como coger un bus. Eso es lo que más me gusta de viajar sin un programa, el no tener un autocar que te espera para llevarte de un lugar turístico a otro –a pesar de llevarte los sustos de creer que te quedas tirado xD-, el poder conocer el día a día de los que viven allí.

[Siento la foto tan movida] Al llegar al centro nos topamos con que había muchas tiendas abiertas todavía, así que aprovechamos para entrar en un par de ellas y ver que debíamos salir de allí pitando porque no íbamos a poder comprar nada xD. Había buen ambiente, con la gente paseando y viendo tiendas como nosotras por Karl Johans.

Y, para renovar fuerzas, acabamos entrando en el bar de Domkirke (Café Cathedral). Supimos que el camarero no era noruego en cuanto se acercó con una sonrisa en la cara XDD Triste pero cierto. Supusimos que era italiano o así, ya que nos decía cosas en español pero con un acentillo raro. Pedimos un chocolate que no era ni más ni menos que un batido de cacao caliente, junto a un montón de terroncitos de azúcar.

Estas dos fotos son simplemente curiosidades.

Una es una señal, para que se vea cómo indican los horarios de los sitios. De 00-11 entre semana y de 00-09 los fines de semana, (que van en paréntesis). Y la otra es una máquina que se encuentra, por ejemplo, en los supermercados. En este caso le pagabas al cajero, éste metía las monedas ahí y la máquina te daba el cambio exacto.

Después ya volvimos a la vida del hotel, donde se nos fue la luz. Fue una aventurilla graciosa y pude ‘conocer’ a algunos de los ‘compañeros de planta’. Entre que uno me decía que se iba a decir lo que pasaba a recepción y otra que me preguntaba lo que ocurría pasé unos minutos entretenida. No tardaron mucho en subir y volver a dar la luz –y el calor- a nuestras habitaciones. ‘Takk’ y a continuar planeando el día siguiente, con el pensamiento de bajar a la planta de la sala de estar y luego cenar como tocaba.

3 comentarios:

  1. ¡Buena crónica! ¡Dan ganas de volver!

    ¿No te recuerda Thor Heyerdahl a Miguel de la Quadra? Yo lo conocí unos 20 días antes de ir, leyendo "Los 70 viajes más increíbles de la historia" (o algo así, es que tengo el libro en Ávila) y tenía unas ganas increíbles de ir.

    Al Museo del Folklore y al Naval no nos dio tiempo a ir, pero por lo que cuentas del del folklore merece la pena. El resto, geniales. Las vistas, ya lo has dicho todo.

    En el Café Cathedral tuvisteis suerte de encontraros con un italiano. Nosotros nos antojamos de un solomillo de reno y fue toda una aventura, primero pedirlo y luego especificar que lo queríamos poco hecho. Eso sin contar que estábamos comiendo y eran las 20:30 XD

    En resumen, que tal día como hoy hace un año que estaba durmiendo en Oslo y me has despertado las ganas de volver.

    Un beso.

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  2. Lo del wifi del hotel y las bebidas gratis me parece suficiente lujo, la verdad ♥ Perfecto. Y lo del desayuno también lo encuentro un detalle, la verdad.

    Me parece una currada lo mucho que te preparas los viajes. Miras bien que el gasto siempre sea el más barato y tal, es awesome. ò.ó Me encantan las fotos... nieve asdf aunque ya puedo imaginar el frío, lol XD PATADAS NORUEGAS 8D xDDD Me encanta XDD lol papa noel xDDD

    Ostia me ha gustado el mensaje de ZP , lol xD No me lo esperaba siquiera XD El atardecer se ve hermosote ♥ Cuantos barcos, lol.

    Esta historia del bus me la explicaste xDDD pobres... *patspats*

    Oh lol os quedasteis sin luz... Pues como para quedarse así demasiado rato, con la rasca que debía hacer XDDD òwo Esperaré tu próxima crónica XD

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  3. @ABULENSEdani
    Muchas gracias :3
    Pues la verdad es que sí, es de ese tipo de hombres aventureros que mueren por conocer y dar a conocer a los demás. Y a ser posible a ayudar a otras personas a crecer~♥
    El museo del folklore es muy bonito. Estoy segura de que si vuelvo algún día a Oslo iré de nuevo (y me tiraré el día entero allí jaja)
    Hicisteis bien. Nosotras éramos dos y compartíamos economía familiar, así que no era muy bueno que nos pusiéramos a probar cosas xDDD Cuando vayas tú y yo vaya a visitarte ya probaré comidas, ya *W*
    Muas!

    @miruchan
    Sep, cuando tengo tiempo y encuentro buena info trato de ir ultra-informada ;) Y debo decir que las webs de visitoslo y visitnorway están genialmente estructuradas y contienen muchísima información.
    Yo también la espero XDDDD Trataré de subirla pronto!! >o<

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